lunes, 30 de noviembre de 2009

colores en el plato, colores en la vida

Rojo tomate, amarillo limón, verde espinaca, morado berenjena, pimiento rojo, amarillo y verde, verde brillante de las judias verdes... tostado como el trigo, color ciruela de la ciruela, verde por dentro cual kiwi.... Color negruzco rosado de la carne de dudosa procedencia comprada en el super, cuchillos ensangrentados del carnicero del mercado y olor a muerte al pasar por el matadero... Creo que no sere la única que prefiera el aroma de las naranjas y los pimientos al de la carne, CARNE, carne que una vez se movió, se retorció, trotó, bueno, trotar ya no. Ahora los pobres animalitos "de granja" viven recluidos en granjas, sin poder moverse y comiendo un pienso que en el mejor de los casos solo es transgénico, solo... No digo que todo el mundo se vuelva vegano, ni vegetariano (aunque os lo recomiendo) pero lo que si creo deberiamos pensar es si queremos comer carne a diario al coste que sea, me explico. Si comemos carne a diario o casi a diario, estamos consumiendo mucho mas de lo que el planeta tierra puede soportar.... para criar una ternera se convierten los prados y bosques en campos de cultivo de soja transgénica para alimentarla, se genera gas metano en cantidades nada despreciables y lo que es a mi parecer mas preocupante, se emplea un agua y uinos recursos que no tenemos. ¿que es mejor, emplear un kilo de maiz o de soja en alimentar personas o en alimentar vacas?

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